Chile – Pehuenche

  • Año 2013
  • Recorrido: Chile – Pehuenche
  • Distancia recorrida: : 3.100 Km.
  • Vehículo: Isuzu Trooper

Este es uno de los tantos cruces de la cordillera, que fuimos concretando a partir del año 2008; aunque en algo diferente por el camino de regreso que elegimos, obligados por la circunstancia. Salimos de Unquillo, acompañados por nuestros hijos recién casados, Santiago Y Carolina, el día 3 de abril. Demorados por el nacimiento, ese mismo día, de un nuevo nieto (Elías), recién arrancamos a la una de la tarde, con la idea de llegar a Mendoza a la noche; por suerte ya teníamos previsto el alojamiento en un departamento del Barrio Aeronáutico.


Anduvimos bien con los tiempos y llegamos a destino a las diez de la noche. Luego de acomodarnos, salimos a comer en la peatonal Sarmiento con uno de los hermanos de Carolina que vive allí (Daniel). Al día siguiente nos esperaba el cruce; todo bien hasta que nos fuimos arrimando a la frontera; ya del lado argentino había algunas demoras por arreglos en la ruta, pero no imaginábamos lo que vendría después. Cumplimos con el papeleo aduanero reglamentario y encaramos el descenso por los imponentes caracoles; y ahí empezaron los problemas; estaban remodelando íntegramente la ruta, desde el túnel “Cristo Redentor” hasta la localidad de Los Sauces alrededor de 40 kilómetros.


Había sectores de varios kms., en donde se podía circular sólo en un sentido, alternadamente, por lo que demoramos más de tres horas la llegada a la ciudad de Santiago. Justamente en ese momento fue que, mientras avanzábamos a paso de hombre y viendo la dimensión de la obra de repavimentación, decidimos considerar la posibilidad de regresar a Argentina por el paso más cercano, que conecta con el sur de Mendoza (Pehuenche).


Nos alojamos en un hermoso departamento en la Comuna de Las Condes, en la calle Evaristo Lillo. Uno de los objetivos primarios del viaje, era la compra de algunos artículos del hogar y juegos de vajillas y cubiertos , para el flamante matrimonio; por lo que visitamos asiduamente los grandes Centros Comerciales de la zona, incluido el impresionante “Costanera Center” que había sido inaugurado poco tiempo antes.


Por supuesto que también compartimos varias reuniones con nuestros familiares chilenos y con amigos. un día nos tocó Lo Barnechea, en lo de Pablo y Carmen; otra vez, una tarde de merienda especial, con Luis Hernán y Macarena; y una noche en la casa de Martín y Francisca, en San Carlos de Apoquindo, con una cena de lujo.


Uno de los días salimos a pasear hacia la costa, por la Autopista del Sol (CH-78) que termina en San Antonio. A unos cincuenta kilómetros de Santiago está Pomaire, un pueblo de artesanos alfareros muy reconocido por sus productos trabajados en greda, como vasijas, pailas y artículos de decoración. Se pueden saborear además los platos típicos de la cocina chilena, como son el pastel de choclo y la empanada. Aprovechamos para comprar variada cerámica esmaltada.


Continuamos después hasta la ciudad de Algarrobo, sobre el mar; almorzamos en uno de los “Chiringuitos” típicos del lugar y luego conocimos el maravilloso Complejo residencial-vacacional de San Alfonso del Mar. Fue inaugurado en 1993 y tiene la piscina más extensa del mundo. Esta laguna artificial mide más de mil metros de largo, tres metros de profundidad máxima y contiene 250 millones de litros de agua salada cristalina; es sencillamente impresionante verla. Después de tomar unas cuantas fotografías, emprendimos el regreso a Santiago.


Por supuesto que también visitamos la zona céntrica de la capital, el cerro Santa Lucía y el Mercado Central, con almuerzo incluido. En esa época, el gobierno argentino había dispuesto medidas absurdas de restricción económica, por las cuales no podíamos extraer dinero de los cajeros automáticos; nos manejábamos con tarjetas, pero en ocasiones era imperativo contar con dinero efectivo, para algunos pagos. Eso nos complicó bastante en los abonos de peajes y transporte público, pero siempre encontrábamos alguna solución para salir del paso.


Después de cinco días de estadía, finalmente iniciamos el regreso de acuerdo a lo planificado; pusimos proa al sur por la carretera Panamericana 5 e hicimos una corta escala sobre la misma ruta, en “Chimbarongo”, una pequeña ciudad de la provincia de Colchagua. Es muy conocida nacionalmente por la elaboración de artesanías en mimbre; justamente existe una Feria Artesanal “Expomimbre”, que se lleva a cabo anualmente en el mes de marzo. Sólo tomamos algunas fotos y continuamos viaje hasta la ciudad de Talca, en donde se empalma la ruta CH-115, que termina en el Paso Pehuenche, a 2.555 metros de altitud.


El camino es de asfalto y bastante sinuoso; va bordeando el río Maule, atravesando distintos espejos de agua y centrales hidroeléctricas; en el kilómetro 46 pasa cerca del lago Colbún, que es el mayor embalse artificial de Chile, construido entre 1980 y 1985, para retener las aguas del río Maule. La ruta presenta espléndidas vistas panorámicas en su ascenso hasta la Laguna del Maule, situada a más de 2.230 metros de altura.


Finalmente, en el kilómetro 178 se arriba a la frontera en el Paso Pehuenche. Desde allí hasta Bardas Blancas, en el cruce con la ruta 40, el camino era entonces de ripio; estaban realizando todos los trabajos previos a la ejecución del pavimento asfáltico, en los 76 kilómetros de extensión. La obra se terminó de concretar y se inauguró en el año 2015.


A la tarde hicimos una escala para la merienda y carga de combustible, en la ciudad de Malargue; continuamos el camino para hacer noche en San Rafael, en donde cenamos y nos alojamos en un hotel céntrico. Esta ciudad de anchas y arboladas calles, está ubicada sobre el río Diamante y pocos kilómetros al sur del río Atuel. Justamente, uno de los atractivos turísticos con que cuenta naturalmente, es el cañón del Atuel; al mismo se accede por un extremo, desde el dique Valle Grande. Sobresalen también sus renombradas bodegas, el excelente aceite de oliva y su gastronomía típica, con chivitos y costillares a las brasas.


Al día siguiente, aprovechamos la mañana para conocer el famoso cañón y el dique aunque, en honor a la verdad, no cubrieron nuestras expectativas; el paisaje es bonito pero la infraestructura y los servicios son muy elementales. De todas maneras caminamos y tomamos unas lindas fotos y después de un frugal almuerzo en un restaurante del centro, iniciamos la etapa que nos llevaría hasta la ciudad de Merlo, en la provincia de San Luis, en un recorrido total de 475 kilómetros.


Esta Villa turística se caracteriza por poseer un microclima notable, que determina una sobresaliente calidad ambiental. Se ubica en el Valle de Conlara, en el faldeo occidental de las Sierras de Comechingones. Entre los principales atractivos, se encuentra el algarrobo “El Abuelo”, con más de 1.200 años de edad; el “Mirador del Sol”, que domina todo el valle y la casa del poeta Antonio Aguero. Por otra parte, posee una variada oferta hotelera, restaurantes y un reconocido casino. Como ya habíamos estado anteriormente paseando por esta zona, esta vez sólo descansamos para seguir viaje al día siguiente.
Finalmente, el día 12 de abril, llegamos de regreso a Unquillo pasando por el pintoresco camino de las “Altas Cumbres” cordobesas.

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